lunes, 2 de marzo de 2015

“ÉTICA Y FISCALIDAD” - Nuestro compromiso en 2015: Actuar como contribuyentes éticamente responsables

Un grupo de laicos de distintos grupos eclesiales (Barandiaran Kristau Elkartea, Cáritas Diocesana, Fe y Justicia, Itaka y Misiones Diocesanas, Cristianos Socialistas…), ante la actual situación social y económica que vivimos en nuestra sociedad, estamos realizando desde 2011 una reflexión para aplicar a nuestra realidad las orientaciones de la pastoral de los obispos vascos “Una economía al servicio de las personas”

Las conclusiones de esa reflexión nos llevaron a proponer, en el ámbito de la responsabilidad personal, medidas concretas para incrementar la comunicación cristiana de bienes, promoción de la participación, reforzamiento del papel de Cáritas y formación en Doctrina Social de la Iglesia.

Por lo que se refiere a posibles sugerencias a realizar a los creyentes respecto a la comunicación cristiana de bienes y al comportamiento de los cristianos como “agentes económicos”, hemos llegado a la conclusión de que lo fundamental es el ejemplo, con comportamientos diferenciales que puedan resultar indicativos de responsabilidad y solidaridad especiales de los creyentes.

Proponíamos, en este sentido, estos SEIS compromisos a los que cada comunidad puede añadir otros cuatro entre aquellos que considere más oportunos:

  1. Donar un día de sueldo/pensión al mes para las personas más desfavorecidos
  2. Ofrecer 2ó 3 h. semanales de trabajo voluntario en tareas de “transformación social”, preferentemente en organizaciones que se preocupan de las necesidades de las personas empobrecidas y buscan un modelo socio-económico más justo y más humano.
  3. Actuar como contribuyentes éticamente responsables, pagando todos los impuestos sin fraudes ni artimañas legales, incluso solicitando la factura para pagar siempre el IVA
  4. Ahorrar en banca ética o en las entidades más comprometidas socialmente
  5. Visitar, al menos dos veces al año, una tienda de Comercio Justo, Ecológico o Solidario
  6. Propiciar la existencia de becas u otras ayudas públicas, utilizándolas responsablemente a fin de que puedan llegar a todas las personas que realmente las necesitan


Este año 2015, queremos abordar especialmente el punto 3.



2015: “ÉTICA Y FISCALIDAD”

Ética y fiscalidad han llegado a parecer dos términos sin relación mutua. La imposición fiscal se ha presentado como una cuestión técnica, sin implicaciones éticas. A menudo se ha asociado a una actuación excesiva y arbitraria, hasta injusta, por parte del Estado respecto del individuo, víctima éste de la voracidad recaudadora de aquél. Lógicamente, lo justo y lo inteligente, ha sido sortear de mil maneras los deberes fiscales. Más aún si eran considerados una amenaza para el crecimiento de la economía y el dinamismo de las empresas.
Sin embargo, uno de los asuntos que la crisis ha puesto al descubierto es la múltiple relación entre ética y fiscalidad, en varias dimensiones:

  1. La política fiscal es una herramienta decisiva para hacer frente a la desigualdad creciente. Si hay un instrumento privilegiado para hacer realidad el principio del “destino universal de los bienes -de la doctrina social de la Iglesia- , es precisamente el de la fiscalidad. Debe reorientarse con un sentido redistributivo, esto es, para una distribución más equitativa y justa de los ingresos. Ello implica la progresividad, esto es, mayor tipo impositivo para quien más beneficios obtiene. Pero también la redistribución, dar más a quien más necesita, a través de una política presupuestaria con atención a los derechos sociales: educación, sanidad y desempleo. El economista francés Thomas Piketty propone no elevar más el tipo impositivo de los grandes beneficios sino un nuevo impuesto anual sobre el patrimonio de carácter más reducido (un 2%). Según sus estimaciones en Europa afectaría al 2,5% de la población y podría reportar el equivalente al 2% del PIB europeo.
  2. Es necesaria una ética fiscal ciudadana que potencie la honestidad y la responsabilidad para con nuestros deberes fiscales, a la vez que repruebe el fraude fiscal. Se trata de cambiar una cultura ciudadana y empresarial basada en el divorcio entre ética pública y fiscalidad, con demasiada tolerancia e incluso aprobación hacia la elusión de los deberes fiscales, lo cual perjudica a todos y especialmente a los menos iguales. No es posible mantener un sistema de servicios públicos equitativo y de calidad sin la aportación de todos los ciudadanos al mismo, a través de los impuestos, cada uno en función de sus ingresos y su patrimonio. Necesitamos mejorar nuestra pedagogía fiscal para romper la contradicción de valorar muy positivamente la universalidad de nuestro sistema de bienestar y, por otro lado, querer pagar cada vez menos impuestos.
  3. La globalización ha dado nueva dimensión el fraude fiscal. Urge el compromiso decidido contra las normativas que permiten los paraísos fiscales, en particular, en el marco de la Unión Europea. Los expertos calculan que la evasión fiscal se eleva a 130.000M€ anual. Este importe resta capacidad redistribuidora a los Estados, limita la intensidad de las políticas sociales y favorece la inequidad. Se estima que representa el 8% del ahorro mundial, y el 12% en el caso de Europa. Es necesaria una nueva fiscalidad de carácter global. El Consejo Pontificio Justicia y Paz propone “medidas de imposición fiscal a las transacciones financieras” (Por una reforma del sistema financiero y monetario internacional, 2011).


Todo ello debe situarse en una perspectiva en que la fiscalidad no debe ser impedimento, sino instrumento al servicio de la creación de riqueza, el crecimiento económico, y del impulso al empleo.

Para reflexionar sobre estas cuestiones contamos con los siguientes PONENTES:

Carlos Cruzado, presidente del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA): “El fraude fiscal en España”.
Javier Arellano, (Director del Centro de Ética Aplicada de la Universidad de Deusto y colaborador de AlboanONGD): “Fiscalidad y ética cristiana”.
Eguzki Urteaga, Profesor de Sociología de la UPV/EHU: “Los paraísos fiscales”
Carmen Gallastegui, Economista y ex Consejera de Economía y Hacienda del Gobierno Vasco: “Política fiscal e impulso al empleo”.


MODERADOR: Koldo Campo: Periodista y Jefe de Programación de ‘Radio

No hay comentarios:

Publicar un comentario