domingo, 5 de enero de 2014

¿Quién lidera el rearme ético en la vida económica? Un propósito para el Año Nuevo


No se ponen de acuerdo los economistas respecto a la incidencia de la falta de ética en la crisis económica actual. Mientras que algunos defienden que las crisis se han sucedido a lo largo de la historia y habría que suponer que los vicios que las causan son consustanciales a la naturaleza humana, otros (entre ellos el vasco de Iparralde  y ex-Director General del FMI, Michel Camdessus) citan que las carencias éticas han estado en la raíz de la profunda crisis económica que estamos atravesando. 

Merece la pena, en cualquier caso, citar que, según una reciente investigación realizada por la Diócesis, en Bizkaia una notable mayoría de los ciudadanos (el 60%) sí considera que la crisis está ligada a la "falta de valores en los modelos de comportamiento y conducta" en la vida social. 

Aunque algunos de los aspectos más indignantes pueden influir en ese dato (corrupción de algunos líderes políticos, deshonestidad e incompetencia de banqueros con sueldos astronómicos, avaricia extrema de especuladores que juegan con el hambre de millones de personas,...)  el 61% opina que la difusión de valores éticos es, con carácter general, en nuestra sociedad bastante ó muy insuficiente. 

Entendemos que estos datos pueden resultar una esperanza para abordar los problemas de distinta manera. Ya que ninguna reforma fiscal será eficaz si los perjudicados mueven su domicilio fiscal a otras comunidades ó si en la conciencia social no consideramos fraude evitar el pago de impuestos cuando ello no es posible de controlar por la Admón. (léase pago del IVA,....) 

Igualmente, ninguna dotación presupuestaria  para servicios sociales será suficiente si es socialmente aceptable engañar en la información a la institución pública correspondiente  a fin de  tener acceso a las ayudas establecidas para los más necesitados. 



Son de destacar, en este sentido, dos de los Compromisos asumidos por el grupo impulsor del proyecto que inspira este blog:  

  1. Actuar como contribuyentes éticamente responsables, pagando todos los impuestos sin fraudes ni artimañas legales, incluso solicitando la factura para pagar siempre el IVA
  2. Propiciar la existencia de becas u otras ayudas públicas utilizándolas responsablemente, a fin de que puedan llegar a todas las personas que realmente las necesitan.

 Se da la circunstancia, además que, según una investigación europea, el progreso de las naciones no tiene relación con la capacidad intelectual de sus líderes empresariales ó políticos, ni siquiera con la abundancia de sus recursos naturales sino, entre otras variables, con la existencia en su cultura ciudadana de valores de ética, integridad, responsabilidad, respeto a las leyes y los derechos de los demás, amor al trabajo y deseos de superación. 

Todos esos valores podrían ser un termómetro para calificar lo que podríamos denominar nivel de ética ciudadana, entendida ésta como los hábitos que las personas adquirimos para obrar de una determinada manera ante lo común. 

Según el estudio realizado en Bizkaia antes citado, no es claro para los ciudadanos qué instituciones podrían liderar ese necesario rearme ético en nuestra sociedad. 

La clase política y las instituciones públicas tienen una valoración incompatible para ello. La Iglesia es, sin duda, la institución en la que más esperanza tienen los que se declaran creyentes. Y, ciertamente, encajaría plenamente con su Misión de predicar el Evangelio. 

¿Podemos los laicos comprometidos aportar algo al respecto? Quizás las fechas son oportunas para ponernos un objetivo que  seguramente está al alcance de nuestra mano…aunque sean necesarias la voluntad, tenacidad y disciplina imprescindibles para cumplir cualesquiera de los propósitos que nos hayamos formulado para el 2014.

 

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